miércoles, noviembre 24

Madrigal de un antigua voz


Cuando tu voz se pierda
en las veloces veleidades del aire,
y forme torbellinos de crepúsculos
o de quemantes oros,
si todavía escucho,
si todavía al alma
le impresionan los sonidos,
recordaré tus tiernas servidumbres,
tus estériles soledades
y el destino de las palabras pronunciadas.
Como si mirara un relicario
donde viviera escondido tu retrato.

De Serafina Núñez