domingo, abril 17

Porque me traían tu sueño


Porque me traían tu sueño
yo amé los cielos de la tarde

y los árboles solos.

Y amé los mares en el alba

y las barcas abandonadas,
porque en ellas iba encontrando
¡tu recuerdo!

Ya sin los cielos de la tarde

ni los mares del alba
¡te tengo!
Libre de las imágenes

¡te tengo!
Porque ahora te amo

en esta soledad mía
sin recuerdos.


De Esther Cáceres.

Tú harás suave mi sueño


Tú harás suave mi sueño
cuando todas mis ramas hayan sido cortadas
y no quede más que una libertad sin recuerdos...
Llegará tu silencio!

Ya mi oído no se inclina a los días ni a las noches,
ya la última esperanza se me borra en tu cielo...
¡Llegará tu silencio!
Mi alma sabe que un día tú harás suave mi sueño...


De Esther Cáceres.

domingo, abril 10

Cosas que no tendremos


Cosas que no tendremos:

Las mañanas de abril largas de amor y sueño.
Las tardes de noviembre con lluvia interminable.
Las noches del verano tercamente estrelladas.
Todas las madrugadas dulcísimas de otoño.

Cosas que me he perdido:

No sabré del sabor de tu boca dormida.
No acunaré a tus hijos. No beberé tu vino.
No lloraré contigo viendo ningún ocaso.
No me amanecerá tu vientre entre las sábanas.

Tengo todo un tesoro de lagunas y ausencias,
un muestrario completo de páginas en blanco.


De Josefa Parra.

jueves, abril 7

Hasta luego



Me vais a perdonar,
es ya la hora
de esconderme en el alma.
Una jornada como ésta tiene demasiada luz.
¿Cuánta palabra hubo,
cuánto vuelo
agobiador formaron los petreles?
El camino quedó como camino
debajo de los pasos?
Y tú, pobre emoción de cada día,
retornarás después de esta mañana?

¡Cómo duele ir al paso de las ancas,
las orejas tibias,
como se cansa el dedo que acaricia las cosas cotidianas!
Hasta luego. Mi pecho no os resiste.
Ya vuestra mansedumbre me hace daño

¡y hay tanto que esperar en el silencio!
Mañana, quiera Dios, será otro día.

Pilar Paz Pasamar.